La noche para Nadal comenzó con quickstep, un ritmo que le causó algún que otro quebradero de cabeza. Parecía un "mamarracho" según Poty cuando comenzó los ensayos pero supo cómo adaptar al baile una de sus mejores habilidades como futbolista: Correr. Y no lo hizo como en el campo de fútbol, sino como todo un bailarín sobre la pista. Nadal supo defenderse: Relajado y seguro de sí mismo.