Yuan Xia, dispuesta a disipar su miedo, engaña a Wei Ziqi para que la lleve de nuevo al hotel y aprender a nadar. Wei Ziqi se conmueve y se ofrece a ayudarla. Después, Yuan Xia queda para comer con Pei Shen, con quien había tenido una cita a ciegas auspiciada por su tía, y se entera que éste pronto se unirá a su misma empresa. Tras varios días, el viejo móvil de Yuan Xia vuelve a sonar. Yuan Xia empieza a atar cabos y recuerdos y llega a la conclusión de que tal vez conozca a la persona de las llamadas.