Unas horas antes de huir con Jordán, Cornelia se ve obligada a escapar de la barriada donde vive. Tábata, la mujer que la cuida como si fuera su propia hija, le advierte de un grave peligro: vienen a por ellos. Esa misma tarde, Jordán está lidiando en el centro comercial con sus amigos, de vuelta a casa, este suceso tendrá trágicas consecuencias.