Director de cine italiano nacido en Roma. Desde muy joven ayudaría a su padre, el cineasta Marino Girolami, en todo tipo de cometidos, hasta debutar en 1966 dentro del spaghetti-western. Como buen hombre de acción, Enzo desarrollaría su carrera con más títulos trepidantes, llegando a hacer incursiones en el policiaco o la ciencia-ficción, como 1990: Los Guerreros del Bronx (1983). En la actualidad es un cineasta de culto, admirado por creadores como Sam Raimi o Quentin Tarantino.