Fue una actriz porno estadounidense y mexicana. Debutó en el cine para adultos en el año 2005, y filmó su primera escena heterosexual en 2010. Su pequeño cuerpo estaba decorado con un tatuaje en la parte inferior de la pierna derecha, estrellas en cada muñeca y una flor en la espalda entre los omóplatos. Sus grandes tetas son las que la llevaron a modelar en 2003 cuando era una modelo de glamour y pasó un breve tiempo de adolescencia trabajando en el Hooters de California. Esta chica latina obtuvo su look único gracias a su mezcla francesa canadiense y brasileña. El 13 de diciembre de 2017 apareció el cuerpo sin vida de la joven en su mansión de Los Ángeles. Inmediatamente comenzaron a circular rumores sobre su muerte, dado que esta se había producido en extrañas circunstancias. Se especuló con que el deceso se debía a una sobredosis de drogas, extremo que fue desmentido por fuentes de su entorno, que si bien indicaron que Beltrán había consumido cocaína, lo había hecho en ocasiones muy esporádicas, con la intención de paliar su depresión o de aguantar las largas horas de rodaje, pero no era una adicta. Finalmente, la autopsia determinó que Yurizan murió por sobredosis, pero no de sustancias prohibidas, sino de los antidepresivos que tomaba bajo prescripción médica para paliar una profunda depresión en la que se encontraba sumida, provocada por sus infructuosos esfuerzos por encontrar una pareja que la quisiera por ella misma, además de por su fracaso en sus esfuerzos por ser una actriz convencional. Nunca se aclaró si la sobredosis fue accidental o deliberada. Sus medidas eran 34DD-24-34. Su altura era 1,63 m (5 ft 4 in) y su peso era 55 kg (121 lb).