Corre el año 50 A.C. En la Galia, ocupada por los romanos, un pequeño poblado galo resiste de forma victoriosa a los insistentes ataques de los invasores. César sabe que hay que hacer algo para evitar verse humillado y ridiculizado. Por ello obliga a los habitantes del poblado a que elijan dos representantes que deberán superar doce pruebas que sólo los dioses podrían resistir. Lo que no sabe César es que los dos galos elegidos: Astérix, el guerrero, y Obélix, el portador de menhires, cuentan con la ayuda de la poción mágica cuya fórmula secreta solamente conoce el druida Panorámix.