Una conocida periodista casada con un consagrado escritor catalán aparece apuñalada, lo que atrae a la prensa más sensacionalista y somete a los investigadores de la Guardia Civil, el sargento Bevilacqua y la guardia Chamorro, a remover con sigilo las interioridades de una vida pública más allá de las apariencias y a sumergirse en las flaquezas e inseguridades que se escondían tras la imagen solvente e impecable de la víctima.