Decenas de cargamentos estadounidenses con bienes de alto valor han desaparecido, probablemente atacados por piratas modernos. Estados Unidos decide movilizar un equipo de expertos SWAT, con Mike Bradley como líder, enviándolos a destruir la base de los piratas, es decir, una plataforma petrolera abandonada cerca de Turquía. Pero estos los están esperando inteligentemente.