La histórica producción con escenografía de Mestres Cabanes regresa al Liceu con Pirozzi, Margaine y Meade. La Aida de nuestros padres, de nuestros abuelos o de nuestros bisabuelos. Vuelven los decorados hiperrealistas de Josep Mestres Cabanes, realizados en 1945 y que muestran con todo su esplendor la gran escuela de la escenografía catalana. Siempre al servicio de la pomposidad —pero también del intimismo— de la antepenúltima ópera de Verdi, los decorados del artista de Manresa siguen la tradición del historicismo sin caer nunca en lo kitsch.