Fredy es un soltero empedernido que vive básicamente de noche. Es el arquetipo del playboy: no tiene un trabajo fijo y es un eterno seductor de veinteañeras. La noche en que Fredy conoce a Aylín cree que está ante un un nuevo romance pasajero. Su sorpresa no tiene límites cuando se entera de que la chica es su hija y que, además, va a ser abuelo. A partir de entonces su vida empieza a cambiar.