Alberto, abogado especializado en divorcios, queda viudo y desde entonces padece un sentimiento de culpa porque su esposa pasó a mejor vida mientras él la estaba engañando, además el fantasma de ella se le aparece cada vez que quiere seducir a una mujer. Así conoce a Susana, una mujer a quien el marido le inicia un juicio de divorcio, y ambos se enemoran. Pero ella teme que su marido la vea con un hombre para utilizarlo en el juicio y quitarle la tenencia de sus hijos. Pero lo que ellos no saben es que Alberto es el abogado del esposo de Susana.