Bill Kiowa pasa cinco años en la cárcel, condenado injustamente víctima de la traición de un amigo. Al salir de la cárcel, y después de descubrir que su "amigo" es ahora el jefe de una temible banda de ladrones y forajidos, decide contratar a cuatro pistoleros, para juntos acabar con la banda y poder enfrentarse a Sebo y cumplir su venganza.