El temperamental Clay Spencer (Henry Fonda) y su mujer Olivia (Maureen O'Hara) viven en un valle de Virginia, al pie de la montaña que un día perteneció a Zebelon Spencer, padre de Clay. Ambos tratan de sacar adelante a sus nueve hijos, a base de esfuerzo y sacrificio, y sueñan con construir algún día una bonita casa en la cima de la montaña. A pesar de sus problemas económicos, los Spencer son felices.