En 1794 Napoleón (Marlon Brando) conoce a Desirée (Jean Simmons), una bella joven de la que se enamora locamente. Sin embargo, el absorbente mundo de la política y de la guerra llega atrapar por completo la atención y el interés del brillante general. El dilema que se le plantea es el siguiente: renunciar a la gloria o renunciar al amor.