Barbara recibe a su joven sobrino adolescente Marco (Peter Thompson) que ha venido a pasar un tiempo en la mansión de su tío Marios en el campo italiano lejos de su madre demasiado estricta y puritana. Por desgracia o por suerte para Marco su tío Mario tiene que ir a Nueva York en un viaje de negocios. Marco se queda a cargo de su tía borracha Bárbara. No tarda mucho Marco en seducir a su tía. Luego está también la lujuriosa criada Alice que está más que dispuesta a explorar con Marco los placeres sensuales de la carne. Sin embargo, el lujurioso Marco comienza a enamorarse de su tía Bárbara, que se rinde a él durante una de las fiestas sexuales que tiene en la casa. Pronto tía y sobrino se convierten en apasionados amantes.