Carmen lleva cinco años casada con Cristobal y toda su obsesión es tener un hijo. A pesar del sobreesfuerzo al que somete a su marido, el niño no llega. A falta de otra mejor, se decide por una arriesgada solución: Cristobal ha tenido una aventura con Trini, una empleada suya y la chica está embarazada. Carmen finge estarlo también hasta que Trini de a luz y pueda hacer pasar al niño por suyo y de Cristobal.