Tras quedarse viuda de repente, Ellen cae en una depresión, pero poco después conoce a John y se casa con él. La vida del matrimonio trasncurre feliz hasta que un día Ellen presencia un asesinato en la casa de al lado. Cuando su marido y su mejor amiga tratan de convencerla de que quizá se haya equivocado, Ellen considera sospechosa su actitud y llega a plantearse la posibilidad de que la muerte de su primer marido no haya sido natural.