Los habitantes de una pequeña localidad minera deciden celebrar el día de San Valentín por primera vez en 20 años. Se dejaron de organizar festejos porque en esa fecha, dos décadas atrás, se produjo un accidente en la mina, debido a que los responsables de la seguridad de la misma se encontraban en la fiesta. El único minero superviviente mató a los culpables y advirtió a la ciudad de que nunca se volviera a celebrar San Valentín.