Patada de Mula, un viejo boxeador retirado, vive con el sentimiento de culpa de haber matado a su oponente en su última pelea, pero trabaja como masajista en un gimnasio, vende globos los domingos y con lo que obtiene mantiene a la viuda del rival que mató y a su hijo El Kid, aspirante a boxeador, sin que él lo sepa. Patada también está enamorado de su vecina Marga, una joven a quien el gángster duque y su propio padre empujan a la prostitución, pero a la que Patada envía cartas como un enamorado anónimo. El Kid es patrocinado por Duque, detesta a Patada por la muerte de su padre, pero cuando lo echa de la fonda que atiende su madre ella le confiesa lo que él ha hecho por ellos y Kid le pide perdón y lo hace su second. Tras varios triunfos Kid y Marga se enamoran y por él ella deja al Duque.