Isabel, la mujer de Jaime, está enferma y éste decide retirase del mundo de la composición, aunque antes compondrá un gran ballet a los bailarines Antonio y Rosario. Entretanto Isabel se reencontrará con un antiguo amante, que le pide volver con ella. Ella se niega y su enfermedad de la mujer empeora, hasta el punto de que escribirá una carta a su marido en el que le pide perdón por sus actos.