Un antiguo cura, don Costantino, está confinado en un remoto faro, lejos de miradas indiscretas, para evitar que se sepa que ha dejado los oficios. La idea ha sido de su madre, mamma Stella, que ahora se le suma otro escándalo: su hija Rosa María ha dejado a su marido fugándose con su amante (una mujer). Al viejo faro en desuso, que pertenece a la familia de Costantino y que debería garantizarles un aislamiento, comienzan a llegar personajes bizarros, transformándose poco a poco en un refugio de pecadores.