Los caldeos celebran la victoria de su amigo Kara Ben Nemsi. Algo enturbia su alegría. No ha aparecido el cadáver de Machresch, el traidor que pretendía matar a Kara. El jefe de los caldeos pide a Kara que custodie a su hija Ingsha durante el viaje a la montaña de Nedjir. Cuando se pone en camino encuentra dos muertos y las ropas abandonadas de Machresch. Ahora saben que vive. En efecto, él se está poniendo de acuerdo con Abu Seif para atacarles. Pese a la vigilancia de Ahmen el Korda, quien se muestra enamorado de Ingscha, ésta es secuestrada por Machresch. (FILMAFFINITY)