El comerciante veneciano Antonio se encuentra en una situación financiera difícil. Para ayudar a su amigo Bassanio, que trata de casarse con la heredera Portia, acude, aunque con disgusto mutuo, al prestamista judío Shylock para pedirle dinero prestado. Pero si Antonio luego no puede pagar ese préstamo, Shylock podrá cortar una libra de carne de su cuerpo. Ése es el trato.