Nada salió según lo planeado: lo que parecía una idea original (llevar un evento de moda internacional a un pequeño pueblo de la Pampa argentina) terminó siendo un asunto misterioso, con un maniquí que parece haber desaparecido, y que insiste en dejar pequeñas pistas. esparcidos por las inmensas llanuras. Pero nada parece demasiado extraño para la comisaria Sirota y su particular método que, esta vez, incluye a una clarividente, un detective legendario llegado de Santa Rosa y unas pintorescas “peritas” que optan por trabajar de noche, balanceándose al ritmo de Ska. En el medio, una pregunta inquietante: ¿Se trata de un caso policial o alguien los está tomando (a la policía, a toda la ciudad, a los italianos, a todos nosotros, tal vez) por tontos?