Laura Benson y su hija sufren un shock emocional desde que fueron atracadas en su propia casa. Cuando el marido de Laura regresa, deciden trasladarse los tres a un magnífico barrio residencial, dotado de grandes medidas de seguridad. La amable vecina de la casa de al lado parece dispuesta a ayudar a Laura, pero su excesiva intromisión en las vidas de los Benson comenzará a ser angustiosa.